Sí, tengo un montón de defectos, no me importa admitirlo. No pienso en
las consecuencias que puede tener lo que hago, simplemente, lo hago.
Lloro demasiado, por cosas sin sentido. No tengo unos ojos
impresionantes, ni un pelo perfecto. Siempre me pueden los nervios. Me
enfado fácilmente, a veces por tonterías, pero me dura dos minutos.
Adoro los abrazos, me da igual de quién sean, me encantan los pequeños
detalles.
Sonrío sin ningún motivo.
Tengo mis días: si me levanto con el pie izquierdo, no habrá quien me
aguante, pero si me levanto de buen humor, aunque no quieras, te acabará
doliendo al tripa de tanto reír.
Pienso que las cosas nunca cambian, pero también pienso que si se cierra una puerta, se abre otra.
No soy perfecta pero, ¿acaso alguien lo es?
No hay comentarios:
Publicar un comentario